Mi pulsera dorada

Maria Mc Cluskey

Comisión 07

Profesor: Santiago Castellano

Consigna: Elegir uno de los objetos significativos que buscaron: escribir un cuento en el que el objeto sea importante para el narrador o narradora.

Trabajo individual

Primera escritura

Mi pulsera dorada

Recuerdo el día que la vi por primera vez, brillante, reluciente y de un color extremadamente bonito. Mi abuela se la había encontrado en la calle. Es como si la hubiera elegido a ella. Mi abuela decidió regalármela a mi. Desde ese día, nunca me la saqué. Me acompaña a todas partes. De alguna manera llevo conmigo a mi abuela, Beti.

Es una  pulsera, con un gran significado. Además de lo que significa cada dije, tiene una importancia sentimental. Cada vez que la miro, en mi mano derecha, y observo su hermoso color dorado que jamas cambia, recuerdo lo que siempre me repite mi abuela: "Si pudiera, te vestiría de oro". Esta pulsera brilla como mi abuela, tiene su encanto, su dulzura y sobre todo su belleza. Esa belleza que mi abuela tiene tanto por dentro como por fuera. También al agitar mi mano, produce un ruido como de campanita, para recordarme que sigue conmigo.

Compuesta por cuatro dijes. Cada uno componen en su conjunto la pureza del oro y le dan su valor. El caracol, simboliza el hogar y la protección ante las adversidades. No voy a negar, que varias veces me lo he pinchado, quizás son señales, me gusta creer en ellas. El hongo, aunque a veces escondido, refleja la creatividad y la felicidad. Es interesante verlo de este modo porque mi vida se rodea de creatividad que a veces escondo. El pez, significa la abundancia. El pez y su color dorado, me recuerdan la generosidad de mi abuela, ya que ella, siempre muy amorosa, me ha dado todo. Por ultimo, la mariquita, la de la buena suerte. Quizás no siempre tenga buena suerte, pero si recuerdo momentos en los que observo mi pulsera y cosas buenas suceden. O simplemente al observar la pulsera me cargo de buenas energías y eso hace que sucedan cosas positivas.

Varias veces he sentido que la perdía. En cierto modo, siempre la encuentro o queda sujetada a mi. Perderla me traería mucha tristeza, porque es un regalo que esta lleno de recuerdos. Me acompaña a todas partes y en cada momento  vivido. Forma parte de mi. 

Su presencia es sigilosa, y hay momentos en la que me olvido que está, pero sin quejas, ellas sigue fiel a mi muñeca. Simboliza para mi la lealtad a la familia, aunque no nos hablemos o veamos todos los días, siempre vamos a estar para el otro. Aunque haya peleas, momentos de crisis, la unión volverá y habrá reconciliación. Porque al final, somos familia, y estamos conectados. Como mi pulsera dorada y yo.