Comisión 07
Profesor: Santiago Castellano
Consigna: anotar sueños y pesadillas (de ahora y las que recuerden)
Trabajo individual
Primera escritura
Las desesperantes "parálisis del sueño"
Abrí los ojos, como suelo hacer cada vez que me despierto. Mi cuerpo estaba boca abajo y sentía como poco a poco la cama me absorbía hasta quedar atrapada en ella. Intento moverme y no puedo. Cierro los ojos para tranquilizarme. Me sentía endurecida.
Escucho a lo lejos como mi padre me silba. Ese silbido que me lo hace desde chiquita, como señal de que está presente y que me está buscando. Al reconocerlo, vuelvo a abrir los ojos. Emocionada por escucharlo, trato de moverme, y de nuevo, no puedo.
Me desespero, hace rato que no veo a mi padre. Quiero correr a sus brazos y abrazarlo. Pero la cama me tiene atrapada. Ya muy nerviosa intentando moverme, comienzo a gritar: "Papá, acá estoy, vení". Es inútil, no me escucha. Lo pruebo de nuevo, pero noto que no puedo ni hablar. Nada me sale, ni hablar, ni moverme. Lo sigo intentando, pero me es imposible hacerme escuchar. Quiero llorar, pero nadie lo va a notar. Quiero gritar, pero nadie me va a escuchar.
Me doy cuenta, entre tanta desesperación y al encontrarme en un estado de inmovilizacion total, que se trata de otra parálisis del sueño.
Recuerdo lo que siempre me digo cuando me suceden: "Esto no es real".
Cierro los ojos, respiro y me relajo por unos segundos.
Los abro de vuelta, muevo mis pies, mis manos, mis labios.Todo volvió a la normalidad. Me enderezo, pero esta vez escucho silencio. No hay nadie que me silbe o que me esté llamando.
Seguimos en cuarentena, seguimos aislados.
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Me desperté temprano, no había dormido bien. Tuve mi clase virtual de historia como todos los jueves. Al terminar la clase, decidí recostarme. Sin darme cuenta me quede dormida.
De pronto abrí los ojos. Estaba boca arriba inmóvil. Tenia la vista un tanto nublosa, a penas podía ver mi cuarto. En eso escucho a lo lejos las voces de mi madre y mi tía. Cada vez sus voces se acercan mas. Las escucho susurrar. Logro mover mis brazos. Enfoco mi vista en las manos y noto que n son las mías. Mis manos parecían avejentadas, tenían anillos. Hago un esfuerzo, y remarco que se tratan de las manos de mi abuela. Me asusto y comienzo a gritar. No logro emitir ningún ruido. Nadie me escucha. Desesperada lloro. Pues no era yo, era mi abuela. Sigo gritando pero nadie se da cuenta. De pronto entre esas manos sostengo una cámara de fotos. Me es familiar. No entiendo. Cierro los ojos y me digo que nada de esto es real. Los vuelvo abrir. Sigo sosteniendo esa cámara, sigo escuchando a mi madre y a mi tía. Repito en mi: "Esto no es real". Me fuerzo a cerrar los ojos y aislarme.
Me despierto sobresaltada. Me muevo. Me levanto de mi cama y voy hacia el living. No había nadie.
¿Querrán decir algo estos extraños sueños?
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Me desperté temprano, no había dormido bien. Tuve mi clase virtual de historia como todos los jueves. Al terminar la clase, decidí recostarme. Sin darme cuenta me quede dormida.
De pronto abrí los ojos. Estaba boca arriba inmóvil. Tenia la vista un tanto nublosa, a penas podía ver mi cuarto. En eso escucho a lo lejos las voces de mi madre y mi tía. Cada vez sus voces se acercan mas. Las escucho susurrar. Logro mover mis brazos. Enfoco mi vista en las manos y noto que n son las mías. Mis manos parecían avejentadas, tenían anillos. Hago un esfuerzo, y remarco que se tratan de las manos de mi abuela. Me asusto y comienzo a gritar. No logro emitir ningún ruido. Nadie me escucha. Desesperada lloro. Pues no era yo, era mi abuela. Sigo gritando pero nadie se da cuenta. De pronto entre esas manos sostengo una cámara de fotos. Me es familiar. No entiendo. Cierro los ojos y me digo que nada de esto es real. Los vuelvo abrir. Sigo sosteniendo esa cámara, sigo escuchando a mi madre y a mi tía. Repito en mi: "Esto no es real". Me fuerzo a cerrar los ojos y aislarme.
Me despierto sobresaltada. Me muevo. Me levanto de mi cama y voy hacia el living. No había nadie.
¿Querrán decir algo estos extraños sueños?
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