El sueño frustrado

Maria Mc Cluskey
Comisión 07
Profesor: Santiago Castellano
Consigna: Para el DIARIO de escritores: elegir una actividad cotidiana, que hagan todos los días, por ejemplo, preparar el mate. Describirla con el mayor detalle posible, cada día.
Trabajo individual
Primera escritura

El sueño frustrado

"La musique est la langue des emotions"- Emmanuel Kant

"La vie sans musique est tout simplement une erreur, une fatigue, un exil"- Nietzsche

Antes de que una pandemia cambie el rumbo de la vida de todos, mundialmente hablado, me propuse como objetivo para este 2020, aprender a tocar la guitarra.

Logré que la guitarra viajara desde México hacia mi. Una guitarra criolla de mi hermano que, en su momento, se la había regalado mi abuelo. Mi padre se la llevo, pensando que nadie la usaría, pero ahí estaba yo, deseado tenerla. 

Luego de un viaje con varias paradas, mi padre me la hizo llegar, y ahora me pertenece. Su color predominante es una especie de bordo tirando al marrón. La parte mas visible, la del cuerpo es de un marrón claro, como la madera.

El primer día que la toqué, sin saber que tocaba, me abundó la felicidad. Tocar la guitarra siempre fue un sueño frustrado. Era lo que me faltaba para sentirme realmente una artista.

Lamentablemente, el viaje la lastimó, y la tuvimos que arreglar. Pero una vez arreglada, volvió a sonar como antes.

Antes de que nos encontremos en situación de encierro, asistía a clases de guitarra con mi profesor. A decir verdad, al principio me costaba y me frustraba (aunque me sigue pasando). Al hacer muchas cosas en el día, y no estar tanto en mi casa, la tenía un poco abandonada y no le dedicaba mucho tiempo. 

Llegó el encierro y no me quedo otra que ponerme a practicar. Me prometí tocar todos los días. Al principio me costaba, pero luego le tomé el gusto. Empecé realmente a mejorar y  a notar avances.

Primer semana

No tocaba todos los días, pero si más seguido que antes. Practicaba los acordes y me enojaba cuando no me salia como quería. Me pasaba que al rato de tanta repetición, abandonaba y seguía con otra cosa.

Segunda semana

Ya tenia la primera canción para tocar: "Let it be", de los Beatles. Sentí, en el momento que la practicaba como de alguna manera estaba empezando a llevarme mejor con la guitarra, a conectar diferente. Ya no era solo practicar las escalas y los acordes, era tocar una canción. Además, seguí con las clases por videollamada.

Tercera semana

Empece a tocar todas las noches. Empezaba por sacar la guitarra de la funda. La afinaba y empezaba a hacer los ejercicios de las escalas. Luego de hacerlos, empezaba a tocar "Let it be". Al saber varios acordes, me empezó a agarrar curiosidad por aprender a tocar otros temas. Y así fue, como a través Internet, comencé a buscar las letras y sus acordes. Conectaba de distinta manera con la guitarra. Era mi momento donde me aislaba de todo y disfrutaba. Empece a cantar a la par de tocar. Me daba satisfacción. De alguna manera me conectaba conmigo y me sentía yo, plena. Empece a darme cuenta, que esos momentos me llenaban de alegría y luego de tocar me relajaba.

Semanas después

Continué tocando, cada vez mas y cada vez mejor. Percibía mas fluidez y mas conexión a la música. Empezaron a ser mis momentos favoritos. Escucharme cantar y tocar a la vez de solo pensarlo me da piel de gallina, porque estoy cumpliendo un sueño. Aunque todavía no llegue a ser perfecto, intento mejorar cada día. La música me relaja, me trasmite paz y tranquilidad. Me desconecta de lo que estamos viviendo. Me puse como otro objetivo descubrir nuevas canciones, diferentes. Ya que, todas sirven para seguir practicando y mejorando.

Semanas cercanas al presente en el que me encuentro

Mi profesor nota el avance. Ya toco con mas fluidez y me se todos los acordes. Cada vez que agarro la guitarra me entusiasmo, porque se que es para mejorar. Presiento, al momento de tocar, que la guitarra y yo somos uno, inseparables. Sueño con algún día tocar y a la vez cantar y trasmitir algo al que me esté escuchando.La música lo es todo para mi.

 Antes de ayer (30 de junio 2020)
Fue un día triste. Estaba nublado y hacia frío. Por primera vez me alegro de estar encerrada. Los días sábados solía jugar al hockey, estaba todo el día fuera de casa. Ahora es lo contrario. Mi horas se pasaron estudiando y tomando mate. Siento que todos los días son iguales. Pero cuando toco la guitarra, el tiempo se pasa diferente. Cada vez que toco la guitarra es diferente. A veces toco bien, a veces no tan bien, a veces me frustro muy rápido y abandono o a veces puedo pasarme un gran tiempo tocando diferentes canciones. Ese sábado, fue de esos días que no querés soltar la guitarra, querés quedarte aferrada a ella. Había cumplido unos de mis pequeños objetivos semanales, era aprender a tocar bien "Cactus" de Cerati. El rasguido me salia. Logre cantar y tocar esa canción tan hermosa. Me sentí plena.