sábado, 9 de mayo de 2020

No estamos solos

Maria Mc Cluskey
Comision 07
Profesor: Santiago Castellano
ConsignaElegir uno de los siguientes comienzos:

"Estaba haciendo calor, el sol le estaba quemando la nuca".

"Le cruzaba la cara una cicatriz rencorosa: un arco ceniciento y casi perfecto que de un lado ajaba la sien y del otro el pómulo".

"Una mañana de junio de 1872, temprano, asesiné a mi padre, acto que me impresionó vivamente en aquella época".

Escribir un cuento que empiece con la frase elegida y que incluya alguna de las siguientes conjuntos de oraciones (en el mismo orden):



a. Veo encuentros. - Una herida grave. - Tiene miedo.
b. Se oye música. - Números de muchas cifras. - Somos pocos.
c. Hace frío. - Se divisa un velero. - No quiero.
Trabajo individual
Primera escritura

No estamos solos



Le cruzaba la cara una cicatriz rencorosa: un arco ceniciento y casi perfecto que de un lado ajaba la sien y del otro el pómulo. Ella estaba sentada, silenciosa, en medio de todo el alboroto. Era de noche y la comisaría solía estar repleta de mucha gente con distintos problemas. Se escuchaban gritos, llantos, quejas, de todo, pero ella callada. Mi atención se centró en esa joven, misteriosa. Decidí acercarme, era mi trabajo averiguar que la traía aquí. Al dirigirme hacia ella, la observo, llevaba una sudadera oscura y unos jogging con agujeros y su pelo rojizo recogido. Le ofrezco un vaso de agua. Su mirada.  En su mirada me quedé pausado, algo había en ella, algo cautivador pero a su vez enigmático. Al mirarla todo el ruido se convirtió en silencio. Quede atrapado, como hipnotizado. Sus ojos pedían ayuda. En eso, el ruido me invade y veo su figura escapar del caos.


Hace semanas que no dejo de pensar en esa joven, en su mirada, en su cicatriz. No dejo de preguntarme qué fue lo que le sucedió. He intentado buscarla, pero ha sido imposible. Tengo la sensación de que no quiere ser encontrada.

De camino a mi casa, siento que alguien me esta siguiendo. Me doy vuelta, pero veo solo la oscuridad de la noche. En silencio, continuo mi camino. Llego a la puerta de mi casa. Al abrirla, siento que me empujan fuertemente. Al sentir que la puerta se cierra, asustado me doy vuelta. Es ella. Sorprendido, le pregunto porque se encuentra aquí conmigo. No me responde. Inmediatamente comienza a cerrar cada ventana de mi pequeña casa. Parece preocupada, asustada. Luego rendida, se sienta en el sillón. Con timidez levanta la vista y comienza hablar. La escucho atentamente. Su historia, su pasado la atormenta. Su voz refleja nervios y cansancio. Continuo a escucharla, pero esta vez, miro su cicatriz. Esa cicatriz con forma casi perfecta, parece reflejar la letra "c". Es una marca de su pasado, de lo que ha sobrevivido, de lo que ella fue. Mi observación  se interrumpe cuando ella se da cuenta y se deja caer el pelo para ocultarla. No quiere que se la vean. Ella no quiere ser vista.  

No puedo dormir. No dejo de pensar en todo lo que me ha contado. ¿Porqué a mi? ¿Porqué me ha elegido a mi? Miles de preguntas me abundan. En eso, escucho gritos.  Rápido me levanto de la cama y voy hacia el living donde descansaba ella. La veo dormida, pero agitada diciendo : " No Cristobal, por favor no".  La despierto. Ella asustada me pide perdón y me dice que solo fue una pesadilla. Le pregunto: "¿Quién es Cristobal?". Me responde: "El Lider". 

A la mañana siguiente, decido dirigirme a ese lugar siniestro del que ella me contó. Por toda las descripciones que ella me ha dado he encontrado el lugar. Es una granja muy alejada de la ciudad. Le dejo comida  lista y una nota. 

Me encuentro frente a una instalación de un gran tamaño, bien contenida. Todo es silencioso. La curiosidad me lleva a entrar. Nadie parece habitar aquí. Me llama la atención una puerta semiabierta. Decido ir a inspeccionar. Era oscura. Un libro abierto, con nombres y fechas. Era una lista con números de muchas cifras. En eso, se oye música. Extraños sonidos que cada vez parecen estar más cerca mío.


No veo nada, todo es oscuro. Me quitan la venda de los ojos. Noto que somos pocos en la habitación. En eso la veo a ella, llorando. Preocupado intento ir hacia donde está, un hombre no me lo permite y me dice que me siente.

" Mi nombre es Cristobal. Bienvenido a mi comunidad. No tienes nada de qué temer. Has sido enviado por nuestro celestial guía. No temas, lo bueno está aquí".

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